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EL TANGO, SEGÚN MAURO CAIAZZA: “YO SÉ QUE ESTE GÉNERO LO TENGO EN MI ADN Y ES MI INSPIRACIÓN”

El calendario cultural de septiembre respira tango durante once días seguidos. ¿El motivo? Un encuentro único con tintes bien argentinos: exhibiciones, bailes, talleres, recorridos turísticos, milongas y homenajes desde el 16 al 26 en el Festival y Mundial de Tango 2021. Y desde Visit Argentina hablamos con Mauro Caiazza, el bailarín que rompió el hielo en una fecha histórica que tuvo como protagonista al mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.

Este 2021 el Día de la Primavera no solo coincide con la estación del año donde las flores ostentan sus pétalos multicolores. El 21 de septiembre el anfiteatro del Parque Centenario viste los colores albicelestes como nunca antes, en un evento que fusiona los mejores condimentos del país: música, tango y fútbol. Y no cualquier fútbol, tan solo el que celebra al astro que movió al mundo entero cada vez que tocó una pelota. Diego Armando Maradona tiene su propio homenaje en el Festival y Mundial de Tango 2021 y Mauro Caiazza, el talentosísimo bailarín, hizo los honores de abrir el show con impronta tanguera.

“Me preparo con ansias, estoy trabajando muchísimo y tengo grandes expectativas porque es mi primer show con público y presentando mi trabajo como KAIA ZA SAN, mi nombre artístico”, cuenta Caiazza a Visit Argentina. Con raíces en el género nacional, su costado trapero y electrónico se deja ver entre melodías disruptivas que no dejan de lado su ADN de tango con bandoneones de fondo. La cara más creativa de Mauro se lucirá en la apertura del espectáculo al Diego, con una performance que promete tanto desde lo musical como desde el baile. El día contará con la participación de más de 20 intérpretes, entre ellos el bandoneonista Gabriel Merlino, que tocará un instrumental de “El gol del siglo en tiempo de tango”.

La carrera profesional de Caiazza arrancó temprano: a los 12 años empacó su talento en una valija y lo llevó derechito a Estados Unidos. “Tuve la oportunidad de ver cómo reaccionaba la gente de otros países frente al baile local: les llamaba muchísimo la atención y eso me quedó grabado”, confiesa. Desde su debut estadounidense de pequeño pasando por tours mundiales, clases de tango y hasta el Bailando por un Sueño en el 2018: el tango siempre fue su brújula. La capacidad de crear y su visión vanguardista lo llevaron a idear un nuevo concepto de arte escénico: Tango Freestyle, una compañía con un lenguaje sin límites en donde la improvisación es condición y las coreografías se transforman en el mayor canal de expresión. 

Ese sinfín de experiencias terminaron de marcar el norte de su camino artístico: ni más ni menos que el tango. Y hoy nos devela la magia detrás del género que conquistó el corazón de millones de personas alrededor del globo. 

¿Qué te llevó a elegir el tango en tu carrera profesional? 

Tuve mucha suerte. A los 11 años empecé a bailar folklore y un año después me llamaron para bailar en un grupo en Estados Unidos. Ahí tenía que saber folklore y tango, así que empecé. Creo que a los 16, que ya estaba más maduro, se me vino como esta adicción que nos pasa a quienes nos metemos en este mundo: sabés que es para toda la vida. Empezás a escuchar tango, a frecuentarlo, a querer saber cada vez más y termina siendo un universo que va paralelamente a la realidad para mí. 

¿Cuál creés que es la esencia del tango argentino como ícono nacional?

Es un género que conquistó el mundo y genera mucha empatía, llama la atención. La gente reconoce el tango en cualquier lugar y sabe que es de acá, de Argentina, de Buenos Aires, del Río de la Plata. Eso es muy fuerte y mágico. Entonces siento que tenemos un pasaporte especial nosotros. Yo tengo mi pasaporte argentino, mi pasaporte italiano y mi pasaporte del tango, que es como una llave a cualquier lugar del mundo. 

¿Qué diferencia al tango de otros géneros musicales del mundo?

Creo que la sensualidad, la originalidad y su identidad. El bandoneón, que es uno de los instrumentos más conocidos, tiene un origen europeo pero la gente no lo asocia con ese continente: lo vincula a Argentina. ¿Por qué? Porque no es el instrumento en sí, es cómo se usa acá en el tango. Hay una esencia que está en el ADN de la música y cualquiera que lo escucha se puede dar cuenta. Es algo muy especial. 

En una frase, ¿qué significa el tango para vos?

Es mi vida, mi forma de expresarme y comunicarme. Por eso creo que más allá de fusionar géneros en mi música o tener una manera de bailar o cantar más moderna, yo soy un tanguero. Eso lo sé, independientemente de lo que opine la gente, sé lo que tengo en mi ADN y cuál es mi sentimiento y mi inspiración: el tango. 

Si tuvieras que convencer a un extranjero de escuchar tango, ¿cuáles le recomendarías escuchar? 

Nunca tuve que convencer a nadie de escucharlo, porque siento que le pega a cualquiera que le preste atención. Quizás después te gusta o no, pero es imposible que no te interpele y llame la atención. Pero si tuviera que recomendar tres serían La Cumparsita, obviamente; Adiós Nonino, de Astor Piazzolla, porque es un tango que te eriza la piel. Y Por una cabeza, de Carlos Gardel, sobre todo porque es una melodía que la gente tiene en el oído sin saberlo: escucha esos acordes y sabe que lo conoce de algún lado.

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